*Trabajo presentado en la 1º Jornada del Equipo de Niños del Hospital Alvarez: “La clínica hospitalaria, obstáculos e invenciones” (2011)
Lic. Juan Manuel Pissinis
A partir de ver cómo estaban armadas las mesas, me encontré con que compartía la mesa con miembros del equipo de psicopedagogía, y esto es algo que me entusiasma mucho. Para poder escucharlas en primer lugar, pero también por el hecho de que su presencia es una ayuda para no hablar entre psicólogos dando muchas cosas por sabidas. Es importante dar por supuesto lo menos posible cuando tratamos de transmitir algo, dando por sobre entendido lo menos posible. Porque muchas veces hablamos dando por supuestas muchas cosas, que nunca nos detenemos a pensar, que no dejan de ser importantes, y justamente por darlas por supuesto se nos suelen pasar.
En ese sentido una de las primeras cosas que puedo decir, es que si mi trabajo tiene algún sentido, es por un interés por el psicoanálisis. Esto no dice mucho, pero estando en el hospital, no va de suyo el hecho de que se trate de psicoanálisis, y nadie tiene la obligación de estar interesado por el psicoanálisis. Esta es una primera cosa que podemos no suponer.
Hago un primer paréntesis, pero es importante que uno pueda decidir en relación al psicoanálisis, dudar, hasta pasar por esa posición que Freud le pedía a su auditorio en las lecciones de introcción al psicoanálisis ¿Qué le pedía Freud a sus oyentes? Les pedía un "benévolo excepticismo".
Bueno, no obstante lo que les digo, no podemos desconocer que hay una presencia una presencia del psicoanálisis en los servicios de muchos hospitales, como puede ser el equipo de niños acá en el Álvarez donde estoy rontando hace un año, o tambien el Centro Ameghino, en el cual comencé una concurrencia allá por el 2006. Pero la situación es que no va de suyo la inclusión del psicoanálisis en el hospital.
Esto del psicoanálisis y el hospital es un tema que tiene su historia, por ahí a alguien le puede resultar interesante. En un época se produjo mucha literatura, hay cosas muy interesantes, pero por ejemplo alguna de esta literatura se centraba en relación a si se podía incluir el psicoanálisis en el hospital, si el psicoanálisis en el hospital era psicoanálisis, etcétera… lo mismo también pasó en relación a la universidad, y en algunos casos también ha pasado en relación al psicoanálisis con niños.
Aunque no todo esto es muy actual, no deja de ser importante que en algún momento cada uno pase por estas lecturas y forme su propia opinión al respecto… Pero a esta altura podríamos decir que ponerse a discutir eso no tiene mucho sentido, en el sentido de decir si sí es o no psicoanálisis, hasta porque de hecho, estamos en el hospital hablando de psicoanálisis.
Entonces lo que nos va a interesar más es ver qué cosas nos sirven de esto. Incluso Freud ha dicho algo al respecto del psicoanálisis y el hospital, también de la universidad, y si bien se puede decir que se trata de otra época, algunas pistas nos da, incluso como invitación a pensar en qué condiciones llevamos a cabo nuestra práctica, bajo que determinaciones, en qué contexto, etc...
Alguien puede decir, por ejemplo, que no es lo mismo la práctica en el hospital que en un consultorio, pero las principales dificultades no se corresponden necesariamente con el lugar geográfico donde se realiza la práctica. Más aún en el contexto de nuestra práctica con niños, donde no está en juego necesariamente la cuestión del diván y cambian muchas cuestiones... pero no nos detengamos por ahora en eso.
En este sentido me parece muy propicia una parte del título de estas jornadas, me refiero a "obstáculo e invención". Me atrevo a decir que no al azar fueron elegidos y puestos en conjunción estos dos términos. Con conjunción, quiero decir que esa "y" no indica solo una suma, sino que se trata de que se puede considerar a "obstáculo" e "invención" como implicados, en el sentido lógico, y por eso no se lo puede definir a uno sin el otro.
Hasta quizás a alguno le resuene a una de las definiciones que se puede extraer de Freud del síntoma: "el síntoma como solución de compromiso". Es una forma de definición que hace lugar a las dificultades, incluso tabmbién hace lugar a las contradiccions. Muchas veces tendemos a evitar los obstáculos, otras se los puede denunciar, o uno puede caer por momentos en reivindicaciones... Pero una vía muy propicia para el tratamiento de la dificultad (que es inherente a nuestra práctica) me parece ser este sentido posible de obstáculo e invención.
Entonces, si tomamos el caso del psicoanálisis y el hospital, o el psicoanálisis y la universidad, podemos pensar que hay una contradicción en los términos, hasta cierta exclusión si se quiere... ¿Entonce tenemos que quedarnos con que se excluyen? Pensarlos en función de obstáculo e invención, hace posible considerar una solución de compromiso y analizarla en cada caso.
El tema es que a los que estamos metidos en un interés por el psicoanálisis, nos las vemos siempre con alguna contradicción, con ciertas tensiones. Es esto que les digo que siempre hay un grado de dificultad en la práctica. Y quizás algo de esto también le puede caber a otras prácticas, pero yo en principio hablo un poquito de lo que puede hacer al psicoanálisis.
Por ejemplo, y es el tema que un poco propuse en el título, están las cuestiones que se pueden plantear en torno al término profesión, e incluso se puede tratar como toda una cuestión esto de la profesión. Porque van a ver que la cuestión de la profesión en relación al psicoanálisis siempre es un poquito complicada, siempre hay algo que molesta un poco, una piedrita en el zapato, etc…
¿De dónde viene eso de la profesión? No hay que irse muy lejos, ya que en principio es algo que está en lo social, en lo que se dice todos los días. Todos, más o menos sin quererlo y sin tener que ponernos a pensar mucho, estamos dentro de esto de la profesión, hasta incluso nosotros somos lo que se dice profesionales.
Originalmente el término viene de la religión, lo referido a la profesión de fe y otras cuestiones, pero es particularmente a partir del protestantismo que comienza a cobrar otro sentido que se aproxima más al actual. Particularmente hay una apoyatura que es el texto "La ética protestante y el espíritu del capitalismo", donde Max Weber hace una lectura de cómo se va constituyendo un ideal profesional, en el sentido de la ocupación y oficio que es esperable para cada uno, muchas veces asociado a la idea de llamado y también a la idea de vocación. Y también tiene en cuenta la cuestión de que eso está íntimamente ligado con una idea de cómo vivir, en función de una serie de obligaciones, particularmente en función de la esfera social. Desde una ética profesional hasta el desarrollo de toda una moral en función de la profesión.
Hay que hacer un salto muy grande para llegar hasta nuestros días - lo vamos a hacer sino no llegamos más a lo que nos interesa hoy -. Hay algo que se puede llamar el ideal profesional, o el ideal de la profesión. Esto es algo que tiene muchísima vigencia. Allí podríamos hacer entrar toda una serie de cuestiones que van desde el prestigio, el reconocimiento social, las aspiraciones en relación a lo que uno hace, hasta podemos incluir el profesional ideal que uno querría ser…En el caso de los psicoanalistas podría ser el psicoanalista ideal de cada uno...
Y esto puede ser muy importante en relación al tiempo de la práctica del psicoanálisis de cada uno, por ejemplo en el tiempo de los "inicios de la formación", etc.
¿Por qué? Principalmente porque, siendo profesionales recién recibidos, nos encontramos en situación de querer ejercer. Para muchas carreras la cosa está bastante bien organizada y no hay mucha discusión: titulo de grado, posgrado, doctorado, también la inserción laboral, pasantías, etc. Son los rieles de la profesión que están bastante bien organizados, más o menos relacionados a cierto mercado, ciertas instituciones, etc. Esto no tiene nada de malo, no hay nada malo en ello... Pero en el caso del psicoanálisis, si se trata solo de eso, nos está faltando algo, y que para el caso, es algo que es muy importante.
Porque todo lo que se va a acentuar en la formación profesional, todo lo que podemos aprender, todo lo que podemos estudiar, entra dentro de un tipo de saber que podemos llamar un saber referencial, que es muy importante; pero en algún momento tratándose del psicoanálisis va a tener que entrar la cuestión del saber inconsciente. Es todo un tema que podríamos tomar, pero en principio se trata de un saber inconsciente, y que tiene la particularidad, entre otras, que hace a cada uno.
Lacan no era una persona que rechazara la cuestión de la erudición ni mucho menos, pero hay una frase que me parece que da un poco la idea de lo que se trata: "Nadie puede ser enseñado sino en la medida de lo que ya sabe".
Es una frase interesante, quizás para darle más de una vuelta. No digo que se trate únicamente de esto, pero es importante que lo que cada uno sabe, la relación de cada uno a su saber inconsciente esté en cierto horizonte, en el sentido de poder contar con que eso. Y no se trata de obligar a quien pretende psicoanalizar a que se psicoanalice, porque nadie se puede psicoanalizar por obligación, es algo que puede decidir cada uno, y es importante esa posibilidad de decidir. Pero continuando, poner de algún modo en consideración esto, abre la perspectiva para que tenga lugar el hecho de la importancia de la propia experiencia, y que si solamente estamos tomados por la moto del ideal de la profesión: recibirse, estudiar, atender, progresar, ascender… nos falta algo muy importante para los que trabajamos en la perspectiva del psicoanálisis.
Ahora volviendo al hospital, es importante reconocer los límites que puede tener este lugar. Por un lado, al hospital no podemos decir que le falte algo: sería un chiflado que alguien dijera le faltan divanes... Pero sí por ahi es importante esto de reconocer los límites, porque sino uno podría pedirle al hospital más de lo que corresponde, y entonces nos encontraríamos con que el hospital no nos dá lo que queremos, y nos podemos enojar, poner tristes, inhibirnos, culparnos, etc. Entonces, por ejemplo cuando queremos formarnos y pasamos por el hospital, es importante que exista esta dimensión de que el hospital no es todo. Porque por su lugar social, el hospital tiende a representar el lugar donde uno encontraría el saber profesional, en lo que hace a la clínica; que también es un poco lo que le faltaba a la universidad.
Y son lugares por los que uno puede pasar, o estar, y donde puede ser que se sostenga casi encarnado un ideal profesional... Que obviamente ninguno va a alcanzar, porque es un ideal. Entonces la relación que cada uno tenga a ese ideal va a dar como uno se las arregla con eso. Ojo, también puede ser una forma de ideal profesional el creer que los psicoanalistas son otros, los otros, los que están en el consultorio, etc. Efectivamente un psicoanlista está en un consultorio, pero si eso está en función de un ideal profesional eso puede ser algo del orden de la imposibilidad en el sentido de la transmisión.
Me parece que tener en cuenta algunas de estas cosas puede hacer más liviano lo que puede ser la práctica en el hospital, y quizás más fecunda.
Ahora, también hay algo por el lado dell psicoanálisis que se resiste a entrar en la profesión, en el sentido de que no se puede identificar el psicoanális a una profesión. Si por ejemplo tomamos a Freud cuando nos habla del psicoanálisis como profesión, nos dice que se trata de una profesión imposible. Se acuerdan de lo que dice Freud: educar, gobernar, psicoanalizar... quizás se podría pensar si no se podría incluir la psicopedagogía en esta serie. Pero bueno, es la lógica esta de que el psicoanálisis no encaja en lo que es una profesión. Y si como en este caso Freud lo nombra al psicoanálisis como profesión, le agrega que se trata de una profesión imposible.
También es un poco la misma lógica que vamos a encontrar en un texto interesantísimo de Freud, que se conoce com Analisis Profano o ¿Pueden los legos ejercer el análisis? Allí resulta que por la legislación de Austria, le inician un proceso judicial a un psicoanalista, discipulo de Freud, Teodoro Reik, por el hecho de que no era médico y practicaba el psicoanálisis. Entonces Freud hace toda una defensa de la práctica de los no médicos... Es muy interesante, pero van a ver que el movimiento es el mismo: Freud insiste en que no se puede identificar el psicoanálisis a una profesión, en este caso eran los médicos, pero podríamos ser los psicólogos.
Hoy mismo podríamos decir eso en relación a la psicología ¿pueden los no psicólogos ejercer el análisis? El tema es que no importa el título de profesional: los psicólogos podemos ejercer el psicoanálisis, pero no es por el hecho de ser psicólgos. Si bien la gran mayoría de los psicoanalistas provenimos de la facultad de psicología, no se superpone. Por muchas cuestiones…
Pero lo mas importante es que tampoco podría ser el psicoanálisis una profesión en sí misma; en el sentido de que haya un título de psicoanalista. Esto es importante en el contexto del hospital: porque es principalmente un lugar que hace a la cuesión de la formación profesional, etc. Insito en que eso no es exclusivo del hospital, pero el hospital, por estrucutura responde a esto: lo que en cierto sentido nos facilita estar advertidos de esta deriva.
Para concluir... (referencia al mito de Babel y dos interpretaciones posibles del mismo).
Bibliografía mencionada:
Sigmund Freud, "Análisis profano (Psicoanálisis y medicina). Conversaciones con una persona imparcial", en Obras Completas, tomo VIII, Madrid, Biblioteca Nueva, 1997. [1926]
Jacques Lacan."Alocución sobre la enseñanza". ficha de traducción de Biblioteca, freudianas - Escuela de Psicoanálisis. [19/41970]
Max Weber, "La ética protestante y el espíritu del capitalismo", Buenos Aires, Gradifco, 2007. [1905]
En ese sentido una de las primeras cosas que puedo decir, es que si mi trabajo tiene algún sentido, es por un interés por el psicoanálisis. Esto no dice mucho, pero estando en el hospital, no va de suyo el hecho de que se trate de psicoanálisis, y nadie tiene la obligación de estar interesado por el psicoanálisis. Esta es una primera cosa que podemos no suponer.
Hago un primer paréntesis, pero es importante que uno pueda decidir en relación al psicoanálisis, dudar, hasta pasar por esa posición que Freud le pedía a su auditorio en las lecciones de introcción al psicoanálisis ¿Qué le pedía Freud a sus oyentes? Les pedía un "benévolo excepticismo".
Bueno, no obstante lo que les digo, no podemos desconocer que hay una presencia una presencia del psicoanálisis en los servicios de muchos hospitales, como puede ser el equipo de niños acá en el Álvarez donde estoy rontando hace un año, o tambien el Centro Ameghino, en el cual comencé una concurrencia allá por el 2006. Pero la situación es que no va de suyo la inclusión del psicoanálisis en el hospital.
Esto del psicoanálisis y el hospital es un tema que tiene su historia, por ahí a alguien le puede resultar interesante. En un época se produjo mucha literatura, hay cosas muy interesantes, pero por ejemplo alguna de esta literatura se centraba en relación a si se podía incluir el psicoanálisis en el hospital, si el psicoanálisis en el hospital era psicoanálisis, etcétera… lo mismo también pasó en relación a la universidad, y en algunos casos también ha pasado en relación al psicoanálisis con niños.
Aunque no todo esto es muy actual, no deja de ser importante que en algún momento cada uno pase por estas lecturas y forme su propia opinión al respecto… Pero a esta altura podríamos decir que ponerse a discutir eso no tiene mucho sentido, en el sentido de decir si sí es o no psicoanálisis, hasta porque de hecho, estamos en el hospital hablando de psicoanálisis.
Entonces lo que nos va a interesar más es ver qué cosas nos sirven de esto. Incluso Freud ha dicho algo al respecto del psicoanálisis y el hospital, también de la universidad, y si bien se puede decir que se trata de otra época, algunas pistas nos da, incluso como invitación a pensar en qué condiciones llevamos a cabo nuestra práctica, bajo que determinaciones, en qué contexto, etc...
Alguien puede decir, por ejemplo, que no es lo mismo la práctica en el hospital que en un consultorio, pero las principales dificultades no se corresponden necesariamente con el lugar geográfico donde se realiza la práctica. Más aún en el contexto de nuestra práctica con niños, donde no está en juego necesariamente la cuestión del diván y cambian muchas cuestiones... pero no nos detengamos por ahora en eso.
En este sentido me parece muy propicia una parte del título de estas jornadas, me refiero a "obstáculo e invención". Me atrevo a decir que no al azar fueron elegidos y puestos en conjunción estos dos términos. Con conjunción, quiero decir que esa "y" no indica solo una suma, sino que se trata de que se puede considerar a "obstáculo" e "invención" como implicados, en el sentido lógico, y por eso no se lo puede definir a uno sin el otro.
Hasta quizás a alguno le resuene a una de las definiciones que se puede extraer de Freud del síntoma: "el síntoma como solución de compromiso". Es una forma de definición que hace lugar a las dificultades, incluso tabmbién hace lugar a las contradiccions. Muchas veces tendemos a evitar los obstáculos, otras se los puede denunciar, o uno puede caer por momentos en reivindicaciones... Pero una vía muy propicia para el tratamiento de la dificultad (que es inherente a nuestra práctica) me parece ser este sentido posible de obstáculo e invención.
Entonces, si tomamos el caso del psicoanálisis y el hospital, o el psicoanálisis y la universidad, podemos pensar que hay una contradicción en los términos, hasta cierta exclusión si se quiere... ¿Entonce tenemos que quedarnos con que se excluyen? Pensarlos en función de obstáculo e invención, hace posible considerar una solución de compromiso y analizarla en cada caso.
El tema es que a los que estamos metidos en un interés por el psicoanálisis, nos las vemos siempre con alguna contradicción, con ciertas tensiones. Es esto que les digo que siempre hay un grado de dificultad en la práctica. Y quizás algo de esto también le puede caber a otras prácticas, pero yo en principio hablo un poquito de lo que puede hacer al psicoanálisis.
Por ejemplo, y es el tema que un poco propuse en el título, están las cuestiones que se pueden plantear en torno al término profesión, e incluso se puede tratar como toda una cuestión esto de la profesión. Porque van a ver que la cuestión de la profesión en relación al psicoanálisis siempre es un poquito complicada, siempre hay algo que molesta un poco, una piedrita en el zapato, etc…
¿De dónde viene eso de la profesión? No hay que irse muy lejos, ya que en principio es algo que está en lo social, en lo que se dice todos los días. Todos, más o menos sin quererlo y sin tener que ponernos a pensar mucho, estamos dentro de esto de la profesión, hasta incluso nosotros somos lo que se dice profesionales.
Originalmente el término viene de la religión, lo referido a la profesión de fe y otras cuestiones, pero es particularmente a partir del protestantismo que comienza a cobrar otro sentido que se aproxima más al actual. Particularmente hay una apoyatura que es el texto "La ética protestante y el espíritu del capitalismo", donde Max Weber hace una lectura de cómo se va constituyendo un ideal profesional, en el sentido de la ocupación y oficio que es esperable para cada uno, muchas veces asociado a la idea de llamado y también a la idea de vocación. Y también tiene en cuenta la cuestión de que eso está íntimamente ligado con una idea de cómo vivir, en función de una serie de obligaciones, particularmente en función de la esfera social. Desde una ética profesional hasta el desarrollo de toda una moral en función de la profesión.
Hay que hacer un salto muy grande para llegar hasta nuestros días - lo vamos a hacer sino no llegamos más a lo que nos interesa hoy -. Hay algo que se puede llamar el ideal profesional, o el ideal de la profesión. Esto es algo que tiene muchísima vigencia. Allí podríamos hacer entrar toda una serie de cuestiones que van desde el prestigio, el reconocimiento social, las aspiraciones en relación a lo que uno hace, hasta podemos incluir el profesional ideal que uno querría ser…En el caso de los psicoanalistas podría ser el psicoanalista ideal de cada uno...
Y esto puede ser muy importante en relación al tiempo de la práctica del psicoanálisis de cada uno, por ejemplo en el tiempo de los "inicios de la formación", etc.
¿Por qué? Principalmente porque, siendo profesionales recién recibidos, nos encontramos en situación de querer ejercer. Para muchas carreras la cosa está bastante bien organizada y no hay mucha discusión: titulo de grado, posgrado, doctorado, también la inserción laboral, pasantías, etc. Son los rieles de la profesión que están bastante bien organizados, más o menos relacionados a cierto mercado, ciertas instituciones, etc. Esto no tiene nada de malo, no hay nada malo en ello... Pero en el caso del psicoanálisis, si se trata solo de eso, nos está faltando algo, y que para el caso, es algo que es muy importante.
Porque todo lo que se va a acentuar en la formación profesional, todo lo que podemos aprender, todo lo que podemos estudiar, entra dentro de un tipo de saber que podemos llamar un saber referencial, que es muy importante; pero en algún momento tratándose del psicoanálisis va a tener que entrar la cuestión del saber inconsciente. Es todo un tema que podríamos tomar, pero en principio se trata de un saber inconsciente, y que tiene la particularidad, entre otras, que hace a cada uno.
Lacan no era una persona que rechazara la cuestión de la erudición ni mucho menos, pero hay una frase que me parece que da un poco la idea de lo que se trata: "Nadie puede ser enseñado sino en la medida de lo que ya sabe".
Es una frase interesante, quizás para darle más de una vuelta. No digo que se trate únicamente de esto, pero es importante que lo que cada uno sabe, la relación de cada uno a su saber inconsciente esté en cierto horizonte, en el sentido de poder contar con que eso. Y no se trata de obligar a quien pretende psicoanalizar a que se psicoanalice, porque nadie se puede psicoanalizar por obligación, es algo que puede decidir cada uno, y es importante esa posibilidad de decidir. Pero continuando, poner de algún modo en consideración esto, abre la perspectiva para que tenga lugar el hecho de la importancia de la propia experiencia, y que si solamente estamos tomados por la moto del ideal de la profesión: recibirse, estudiar, atender, progresar, ascender… nos falta algo muy importante para los que trabajamos en la perspectiva del psicoanálisis.
Ahora volviendo al hospital, es importante reconocer los límites que puede tener este lugar. Por un lado, al hospital no podemos decir que le falte algo: sería un chiflado que alguien dijera le faltan divanes... Pero sí por ahi es importante esto de reconocer los límites, porque sino uno podría pedirle al hospital más de lo que corresponde, y entonces nos encontraríamos con que el hospital no nos dá lo que queremos, y nos podemos enojar, poner tristes, inhibirnos, culparnos, etc. Entonces, por ejemplo cuando queremos formarnos y pasamos por el hospital, es importante que exista esta dimensión de que el hospital no es todo. Porque por su lugar social, el hospital tiende a representar el lugar donde uno encontraría el saber profesional, en lo que hace a la clínica; que también es un poco lo que le faltaba a la universidad.
Y son lugares por los que uno puede pasar, o estar, y donde puede ser que se sostenga casi encarnado un ideal profesional... Que obviamente ninguno va a alcanzar, porque es un ideal. Entonces la relación que cada uno tenga a ese ideal va a dar como uno se las arregla con eso. Ojo, también puede ser una forma de ideal profesional el creer que los psicoanalistas son otros, los otros, los que están en el consultorio, etc. Efectivamente un psicoanlista está en un consultorio, pero si eso está en función de un ideal profesional eso puede ser algo del orden de la imposibilidad en el sentido de la transmisión.
Me parece que tener en cuenta algunas de estas cosas puede hacer más liviano lo que puede ser la práctica en el hospital, y quizás más fecunda.
Ahora, también hay algo por el lado dell psicoanálisis que se resiste a entrar en la profesión, en el sentido de que no se puede identificar el psicoanális a una profesión. Si por ejemplo tomamos a Freud cuando nos habla del psicoanálisis como profesión, nos dice que se trata de una profesión imposible. Se acuerdan de lo que dice Freud: educar, gobernar, psicoanalizar... quizás se podría pensar si no se podría incluir la psicopedagogía en esta serie. Pero bueno, es la lógica esta de que el psicoanálisis no encaja en lo que es una profesión. Y si como en este caso Freud lo nombra al psicoanálisis como profesión, le agrega que se trata de una profesión imposible.
También es un poco la misma lógica que vamos a encontrar en un texto interesantísimo de Freud, que se conoce com Analisis Profano o ¿Pueden los legos ejercer el análisis? Allí resulta que por la legislación de Austria, le inician un proceso judicial a un psicoanalista, discipulo de Freud, Teodoro Reik, por el hecho de que no era médico y practicaba el psicoanálisis. Entonces Freud hace toda una defensa de la práctica de los no médicos... Es muy interesante, pero van a ver que el movimiento es el mismo: Freud insiste en que no se puede identificar el psicoanálisis a una profesión, en este caso eran los médicos, pero podríamos ser los psicólogos.
Hoy mismo podríamos decir eso en relación a la psicología ¿pueden los no psicólogos ejercer el análisis? El tema es que no importa el título de profesional: los psicólogos podemos ejercer el psicoanálisis, pero no es por el hecho de ser psicólgos. Si bien la gran mayoría de los psicoanalistas provenimos de la facultad de psicología, no se superpone. Por muchas cuestiones…
Pero lo mas importante es que tampoco podría ser el psicoanálisis una profesión en sí misma; en el sentido de que haya un título de psicoanalista. Esto es importante en el contexto del hospital: porque es principalmente un lugar que hace a la cuesión de la formación profesional, etc. Insito en que eso no es exclusivo del hospital, pero el hospital, por estrucutura responde a esto: lo que en cierto sentido nos facilita estar advertidos de esta deriva.
Para concluir... (referencia al mito de Babel y dos interpretaciones posibles del mismo).
Bibliografía mencionada:
Sigmund Freud, "Análisis profano (Psicoanálisis y medicina). Conversaciones con una persona imparcial", en Obras Completas, tomo VIII, Madrid, Biblioteca Nueva, 1997. [1926]
Jacques Lacan."Alocución sobre la enseñanza". ficha de traducción de Biblioteca, freudianas - Escuela de Psicoanálisis. [19/41970]
Max Weber, "La ética protestante y el espíritu del capitalismo", Buenos Aires, Gradifco, 2007. [1905]